Programa de intervención con actividades rítmicas y coreogáficas (PIAFARC) en obesos adultos en función del control nutricional
Author(s)
Monleón García, Cristina
Date
2015-02-27Abstract
La obesidad y sus consecuencias han sido consideradas como un gran problema de salud pública a nivel mundial (Fonseca-Junior, Sá, Rodrigues, Oliveira, & Fernandes-Filho, 2013; OMS, 2012).
La actividad física, la nutrición, las terapias cognitivo-conductuales o la combinación de ellas son algunas de las estrategias que se han llevado a cabo para combatir esta enfermedad. Sin embargo, pocos estudios se han centrado en la utilización de las actividades rítmicas y coreográficas como metodología para combatir la obesidad.
Con el propósito de conocer los efectos que presenta la ejecución de este tipo de actividades combinadas con el seguimiento de una dieta, se han realizado dos intervenciones de 8 meses de duración cada una de ellas. En la primera intervención, los participantes fueron incluidos en un programa de actividad física rítmico-coreográfico combinado con un control nutricional llevado a cabo por el centro de salud. Las sesiones de actividad física tenían una frecuencia de dos sesiones semanales presenciales y una, no supervisada, en casa. Tras la realización de dicha intervención, los resultados obtenidos muestran una mejora no solo de aspectos físicos (resistencia p = .023, equilibrio p < .001, flexibilidad pierna derecha p = .029, flexibilidad pierna izquierda p = .002, fuerza de brazos p < .001, fuerza de piernas p = .003 y foot-tapping p = .002) y de composición corporal (porcentaje de masa grasa p = .004 y masa grasa en kilos p = .013), sino también de ciertos parámetros de calidad de vida (vitalidad p = .023 y salud mental p = .036), de autoestima (p < .001) y de densitometría ósea (BQI p = .026, T-score p = .025, Z-score p = .012).
En este primer estudio se ha demostrado que la práctica de actividades rítmicas y coreográficas junto a una dieta controlada por el centro de salud en personas con obesidad (IMC > 30 kg/m2), pueden actuar como un método preventivo de la movilidad y de la pérdida de masa ósea (Monleón, Pablos, Carnide, Martín, & Pablos, 2014a) así como un método óptimo para la pérdida de masa grasa y aumento de la calidad de vida y la autoestima.
El segundo estudio consistió en la combinación de la práctica de actividad física rítmico-coreográfica (igual al del primer programa) con una dieta personalizada y controlada exhaustivamente junto a talleres educativos de hábitos nutricionales. La frecuencia semanal, en esta ocasión, fue de dos sesiones supervisadas para la actividad física y una para la realización de talleres. Tras la finalización de la intervención, los resultados hallados indican una mejora de aspectos físicos (resistencia p = .054, equilibrio p = .001, flexibilidad pierna derecha p < .001, flexibilidad pierna izquierda p < .001, fuerza de brazos p < .001 y fuerza de piernas p < .001) y especialmente antropométricos (porcentaje de masa grasa p = .013, masa grasa en kilos p = .008, ICC p = .001, pliegue abdominal p = .001 y circunferencia cintura p < .001), no hallándose diferencias significativas en la calidad de vida, autoestima y densitometría ósea.
Así pues, los resultados de estos estudios abogan por el uso de actividades rítmicas y coreográficas en personas con obesidad como una alternativa a las distintas metodologías de actividad física, independientemente del tipo de control nutricional, quedando confirmados su validez y sus beneficios en aspectos físicos, antropométricos, densitometría ósea y psicológicos. Obesity and its consequences have been considered as a major global public health problem (Fonseca-Junior et al., 2013; World Health Organization, 2012).
Physical activity, nutrition, cognitive behavioral therapy or a combination of all three of them are some of the strategies developed in order to combat this condition. However, very few studies have focused on the usage of rhythmic and choreographic based activities for preventing obesity.
With the aim of identifying the results of combining this kind of activities and a balanced diet, two 8-month interventions were carried out. Participants in the first intervention were included in a rhythmic and choreographic program of physical activity combined with nutritional control performed at the health center. The intervention consisted of two supervised physical activity sessions and a self-managed one per week. The results of the intervention show significant improvement not only of physical aspects (aerobic capacity p = .023, balance p < .001, flexibility in the right leg p = .029, flexibility in the left leg p = .002, strength in upper limbs p < .001, strength in lower limbs p = .003 and foot-tapping p = .002) and body composition (percentage of body fat p = .004 and fat mass in kilos p = .013) but also of certain quality of life (vitality p = .023 and mental health p = .036), self-esteem (p < .001) and bone densitometry parameters (BQI p = .026, T-score p = .025, Z-score p = .012).
This first investigation proves that the practice of rhythmic and choreographic based activities combined with a balanced diet by people suffering from obesity (BMI > 30 kg/m2) monitored at the health center can prevent loss of mobility and bone mass (Monleón, Pablos, Carnide, Martín, & Pablos, 2014a) and it proves as a prime method for body fat loss and improvement in the quality of life and self-esteem.The second investigation consisted of a combination of rhythmic and choreographic physical activity (exactly the same as in the first programme) with an individualized weight loss diet and eating habits educational workshop, closely monitored. This time the weekly intervention consisted of two supervised physical activity sessions and one session for the workshops. After finishing the intervention, results show an improvement of physical aspects (aerobic capacity p = .054, balance p = .001, flexibility in the right leg p < .001, flexibility in the left leg p < .001, strength in upper limbs p < .001 and strength in lower limbs p < .001) and especially of anthropometric aspects (percentage of body fat p = .013, fat mass in kilos p = .008, waist/hip index p = .001, abdominal skinfold p = .001 and waist circumference p < .001), with no significant differences in the quality of life, self-esteem and bone densitometry. Therefore results conclude that the practice of rhythmic and choreographic activities by people with obesity is an alternative to different physical activity methodologies, regardless of the nutritional monitoring. They also confirm its value to the benefit of physical, anthropometric and psychological aspects, as well as in bone densitometry.