Aspectos bioéticos de la sedación en los últimos días en la Unidad de Hospitalización Domiciliaria del Departamento de Salud de la Ribera
Author(s)
Pedro Salazar, IgnacioTutor(s)
Burguete Miguel, Enrique
Date
2015-02-19Discipline
MedicinaAbstract
La sedación terminal busca reducir la consciencia de un paciente que padece algún síntoma refractario en sus últimos días. Su aplicación ha sido y es objeto de controversia.
Se pretende determinar la prevalencia de la sedación terminal, fármacos utilizados, días de vida tras la instauración y si se recogen en la historia clínica los siguientes requisitos: enfermedad terminal, presencia de síntomas refractarios, consentimiento informado y descripción del proceso de sedación.
Presentamos un estudio descriptivo, observacional, transversal de 125 pacientes fallecidos en 3 zonas básicas de la Unidad de Hospitalización Domiciliaria del Departamento de Salud de la Ribera, en el período comprendido desde el 01/01/2009 hasta el 01/06/2011.
Los resultados muestran que el 41.46% recibieron sedación terminal. El 90.19% eran oncológicos. Los fármacos utilizados fueron midazolam y haloperidol. El intervalo inicio sedación-fallecimiento fue inferior a 24h en el 56.86%. En el 54% no se recoge en la historia el consentimiento informado. El 50.98% presentó disnea, el 39.21% delirium y el 27.45% dolor. En la historia clínica se recogía el seguimiento del proceso de sedación y salvo en un caso, quedaba reflejado el diagnóstico de enfermedad terminal.
La sedación terminal es un procedimiento médico bien definido, aceptable ética y jurídicamente que, debidamente practicado, es una medida recomendable en situaciones de enfermedad terminal. En la actualidad no existe evidencia de acortamiento de la vida con el uso de la sedación.
En más de la mitad de los casos no se recoge en la historia clínica el consentimiento informado. Es posible que exista un abuso del haloperidol como sedante, pues se ha visto que se utiliza en un porcentaje importante de casos en los que no está considerado como tratamiento de elección y no existe un síntoma refractario que justifique su uso.
Con el fin de garantizar una buena práctica médica en la historia clínica, deben quedar reflejados los siguientes requisitos: presencia de síntomas refractarios, enfermedad terminal, consentimiento del paciente y descripción del proceso de ajuste de la sedación.