Sufrimiento y su afrontamiento en una UCI
Author(s)
Montoro Lozano, Yurena M.Tutor(s)
Cerdá Olmedo, Germán
Date
2014-09-08Discipline
MedicinaKeyword(s)
Socio-psico-biológicoUnidad de cuidados intensivos (UCI)
Enfermedad
Ingreso hospitalario
Abstract
La enfermedad y el ingreso hospitalario, en particular en una unidad de cuidados
intensivos (UCI) es un proceso socio-psico-biológico que provoca dolor y sufrimiento. Este sufrimiento
es una experiencia vital subjetiva y personal de cada enfermo y cada familiar. Conocer con mayor
exactitud los motivos que lo desencadenan, así como qué mecanismos ayudan a afrontarlo y superarlo,
es la herramienta que tienen los profesionales sanitarios para proporcionar alivio mediante un soporte
pluridimensional, y ofrecer una atención sanitaria centrada en las personas.
Objetivo: Conocer y describir el sufrimiento que provoca en los pacientes y en los familiares el ingreso y
la estancia en una UCI, así como los motivos que lo desencadenan y los mecanismos de afrontamiento
que utilizan ambos grupos.
Material y método: Estudio multicéntrico, descriptivo, observacional, longitudinal, y prospectivo.
Realizado mediante el reparto de un cuestionario anónimo a pacientes de UCI y a sus familiares,
indagando sobre los sentimientos que aparecen a raíz de esta experiencia.
Resultados: Nuestros pacientes son mayoritariamente hombres sexagenarios, casados, padres de
familia, y en general con bajo nivel educativo y ocupaciones acordes al nivel de formación, con patología
fundamentalmente médica de gravedad moderada. Las cuidadoras siguen siendo fundamentalmente
mujeres, familiares de primer grado (hijas y esposas). Se observa en las generaciones posteriores mayor
nivel cultural, y el matrimonio con hijos como forma de convivencia mayoritaria. Tanto en pacientes
como en familiares el ingreso en UCI provoca (a pesar de conocernos, sentirse bien acogidos, y confiar
en nuestro trabajo) un sufrimiento leve en el caso de los pacientes, y un sufrimiento importante en el
caso de los familiares, relacionado con la gravedad de los diagnósticos y lo inesperado de la situación.
Nuestros pacientes se encuentran bien analgesiados con una media de escala EVA de dolor de 3,5
puntos. Destacan en los pacientes los sentimientos positivos como la esperanza y la serenidad, mientras
que en los familiares por el contrario los negativos como el miedo y la ansiedad. Ambos grupos valoran
muy positivamente la atención directa, la monitorización continua, y la percepción de un mejor control
del dolor físico en la UCI. Pero llama la atención que definiéndose ambos grupos ampliamente como
creyentes, las estrategias de afrontamiento son mayoritariamente la información médica y el apoyo en
el entorno familiar, y minoritariamente la oración, la reflexión personal o el contacto con un sacerdote.
Con respecto al análisis bivariado, se objetiva que el sufrimiento es una sensación que depende de
forma directa y moderada del dolor, y que sólo el 16,3% de la variación del sufrimiento depende de la
sensación álgica. La gravedad se relaciona de forma directa y débil con el sufrimiento, en el caso de los
pacientes médicos y quirúrgicos, pero no en los coronarios. Sin ser estadísticamente significativo, ser
creyente es factor de riesgo para el sufrimiento en los pacientes, y factor protector en los familiares. Y la
acogida positiva es factor protector para el sufrimiento (p>0,05) tanto en pacientes como en familiares.
Conclusiones: La atención integral de las necesidades del paciente crítico y sus familiares es un
imperativo ético, y un estándar de calidad en la atención sanitaria actual. Es una responsabilidad del
equipo sanitario multidisciplinar. Sería recomendable que los servicios de medicina intensiva, ofrecieran
de forma generalizada y normalizada, los recursos necesarios para la cobertura de dichas necesidades
(por ejemplo contacto con un psicólogo clínico/sacerdote o guía espiritual), y que el sistema sanitario a
través de los diferentes departamentos de salud, contemplara de forma protocolizada dichos recursos.