Afectación renal y riesgo cardiovascular en pacientes con lupus eritematoso sistémico
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Martínez Sánchez, AdriánFecha
2022-05-09Disciplina
MedicinaPalabra(s) clave
Lupus eritematoso sistémico (LES)Enfermedad autoinmune
Systemic lupus erythematosus (SLE)
Autoimmune disease
Resumen
Introducción
El Lupus Eritematoso Sistémico (LES) es una enfermedad autoinmune, multisistémica, que afecta predominantemente a mujeres en edad fértil. En torno al 40% desarrolla afectación renal, que suele condicionar el pronóstico. La mortalidad de la enfermedad es bimodal: inicialmente, se produce un pico secundario a la actividad de la enfermedad y al desarrollo de infecciones; y, posteriormente, se registra un segundo pico, relacionado con eventos cardiovasculares (ECV).
En los últimos años se han evaluado las causas que justifiquen el aumento del riesgo cardiovascular (RCV) en pacientes con LES. A su vez, se sabe que la enfermedad renal crónica, posible desenlace de la nefritis lúpica, supone un factor de riesgo independiente para el desarrollo de ECV.
Objetivos
Describir la prevalencia de eventos cardiovasculares en una cohorte de pacientes con diagnóstico de LES y establecer diferencias en función de si existe afectación renal.
Métodos
Estudio descriptivo, transversal, de intervención que incluye pacientes con LES según los criterios SLICC/ACR 2012. Se dividieron en dos grupos: sin afectación renal (grupo 1), con afectación renal (grupo 2). Se recogieron datos sobre factores de riesgo cardiovascular clásicos, existencia de ECV establecida (infarto de miocardio (IAM), ictus, arteriopatía periférica (AP)), enfermedades concomitantes, actividad de la enfermedad, terapia actual e historia terapéutica previa.
Se realizó una ecografía carotídea a cada paciente, para medir el grosor íntima-media a distintos niveles: carótida común, bulbo carotídeo y carótida interna; de acuerdo con los valores ecográficos actuales para medir el GIM: normal <0,9 mm; aumentado >0,9 mm y cuando el GIM >1,3 mm es indicativo de la existencia de ateroma. Resultados
Se incluyeron 133 pacientes (91,04% mujeres) con una media de edad de 51,19 años (14,52) y 17,21 años (11,02) de evolución de la enfermedad. El 23,88% presentaba afectación renal como glomerulonefritis evidenciada por biopsia (18,66%), alteraciones en el sedimento y/o muestra de orina de 24 horas (2,99%) o insuficiencia renal terminal (2,24%). La prevalencia de los distintos tipos de GN se muestra en el gráfico (Figura 1). En el grupo 1, la proporción de pacientes con hipertensión, dislipemia y diabetes fue de 30,69%; 39,60% y 6,93%, respectivamente. numéricamente, el porcentaje de los distintos FRCV en el grupo 2 fue mayor: 68,75% hipertensión arterial, 46,88% dislipemia y 15,63% diabetes.
A lo largo de la evolución de la enfermedad, el 24,75% de pacientes del grupo 1 desarrolló algún ECV: IAM (3,96%), ictus (4,95%) y AP (15,84%), mientras que en el grupo 2, fue: IAM (6,25%), ictus (6,25%) y AP (9,38%). Del total de la muestra, el 16,42% presentaron una ecografía doppler alterada. en el grupo 1, el 14,85% mostraban un GIM elevado y, entre estos, el 15,48% desarrolló AP, el 4,95% presentó un ictus y el 3,96% presentó un IAM. En el grupo 2, sólo 4 pacientes presentaban un aumento del GIM, 3 de los cuales desarrollaron AP, 2 ictus y 3 IAM.
Por último, el 21,95% no se realizó la ecografía por diversos motivos. Conclusiones
En nuestro estudio no hemos encontrado diferencias estadísticamente significativas entre los grupos 1 y 2, en relación con el desarrollo de eventos CV: IAM (p 0,58), ictus (p 0,77) y AP (p 0,36).
Con respecto a los resultados de la ecografía doppler de carótidas, no observamos diferencias en términos de aumento de GIM y desarrollo de eventos cardiovasculares en ninguno de los dos grupos: IAM (p 0,38), ictus (p 0,38) y AP (p 0,66). Background
Systemic lupus erythematosus (SLE) is an autoimmune disease which generally affects young woman. Kidney affection appears in around 40% of patients and eventually condition the prognosis. Mortality is bimodal: initially is secondary to infections and disease activity and, subsequently, is caused by cardiovascular events (CVE).
In recent years, responsible causes of this increase of cardiovascular risk (CVR) in SLE have been evaluated. In turn, chronic kidney disease is an independent cardiovascular risk factor and is a possible outcome in lupus nephritis.
Objective
To describe the prevalence of CVE in a cohort of SLE patients and to establish differences according to whether renal involvement is present.
Methods
Descriptive, cross-sectional, interventional study including SLE patients according to SLICC/ACR 2012 criteria. Two distinct groups were included: SLE with non-renal affection (group 1) and SLE with renal affection (group 2). Classic CV risk factors, established CVD, concomitant diseases, disease activity, current therapy and previous therapeutic history were collected. Established CVD is defined by myocardial infarction (AMI), stroke and/or peripheral arteriopathy (PA).
Carotid ultrasound (US) was performed to each patient to measure intima-media thickness (IMT) at different levels: common carotid, carotid bulb and internal carotid; according to current US values for measuring IMT: normal <0.9 mm; increased >0.9 mm and IMT >1.3 is indicative of atheroma.
Results
133 patients (91.04% women) with a median age of 51.19 (14.52) years and 17.21 (11.02) years since diagnosis were included. 32 of them (24.06%) had renal involvement as glomerulonephritis (GN) evidenced by biopsy (18.66%), urine sediment and/or 24-hour urine sample alterations (2.99%) or end-stage renal failure (2.24%). Prevalence of different types of GN is shown in the figure. In group 1, patients with high blood pressure, dyslipidemia and diabetes were 30.69%; 39.60% and 6.93%, respectively. Numerically, in group 2 proportion of distinct CVRF was higher: high blood pressure 68.75%, dyslipidemia 46.88% and diabetes 15.63%.
Over the course of the disease, 24.75% of patients in group 1 presented some CVE: AMI (3.96%), stroke (4.95%) and PA (15.84%) whereas this proportions in group 2 were: AMI (6.25%), stroke (6.25%) and PA (9.38%). Out of the total sample, 16.42% patients had an altered carotid doppler US, 4 of them with kidney involvement. In group 1, 14.85% had an increased IMT and 15.84% presented PA, 4.95% developed stroke and 3.96% AMI. In group 2, only 4 patients had anomalies in doppler ultrasound, 3 of them presented PA, 2 developed stroke and 2 AMI. Finally, 21.05% did not undergo carotid US for different reasons.
Conclusions
In our study, no significant statistical differences were found between both groups 1 and 2 referring to development of CVE: AMI (p 0.58), stroke (p 0.77) and PA (p 0.36).
Regarding to the result of doppler US, we observed no differences in terms of increased IMT and development of CVE in both groups: AMI (p 0.38), stroke (p 0.38) and PA (p 0.66).